Suele suceder que antes de empezar un viaje en bici uno empieza a investigar sobre un montón de cosas y entre ese montón de cosas están los componentes de la bici. A menudo nos llegan consultas sobre los componentes específicos que usamos para nuestro viaje. Preguntas como qué bicis usamos, que cubiertas, con qué alforjas o que ruedas recomendamos. Lo cierto es que nosotros no tenemos la respuesta ni el conocimiento técnico necesario para recomendar un componente ideal ya que con la cantidad de posibilidades que hay eso sería prácticamente imposible.
Básicamente en nuestro caso logramos viajar con el equipo, las bicis, los componentes y accesorios que logramos juntar al momento de iniciar nuestros viajes. Está claro que a veces nos hubiera gustado contar con algunas cosas de mayor calidad y que otras tal vez fueron demasiado para el uso que les dimos, pero en líneas generales todo lo que utilizamos se comporto muy bien y lo volveríamos a elegir.
De todas maneras eso no quiere decir que nosotros elegimos todo a la perfección y que cada uno que quiera viajar en bicicleta tenga que contar con el mismo equipo, ni mucho menos. En los viajes pudimos conocer ciclistas que viajaban con la mejor bici que se puedan imaginar y ciclistas que viajaban con bicis que jamás lograrían imaginarse. Ciclistas que eligieron y pudieron viajar con cuadros específicos para cicloviajes con garantía de por vida y demás chiches, y otros que por elección o imposibilidad salieron a la ruta con cuadros viejisimos y que ya llevaban alguna que otra soldadura.
La verdad es que hay que salir a viajar con lo que uno tiene al alcance y la regla general dice que nada pero absolutamente nada material tiene que impedirnos salir a la ruta si es lo que verdaderamente buscamos.
Pero más allá del equipo con el que viajemos hay algo que es sumamente importante, que a menudo pasamos por alto y que nos puede ser de muchísima utilidad. De nada sirve viajar con la mejor cadena del mercado si no sabemos cómo mantenerla y cuidarla durante el viaje, lo mismo sucede con las ruedas, las cubiertas y hasta con la carpa o el impermeable que estemos usando. Hay algunas partes de la bici que en viaje requieren nuestra atención, la trasmisión y las ruedas suelen llevarse la peor parte en viajes largos por lo tanto es conveniente estar atentos a su mantenimiento para evitar futuras complicaciones.
Mantenimiento en ruta
Rayos: En nuestro caso en el viaje de Ushuaia a La Quiaca salimos con ruedas nuevas por lo tanto sabíamos que por el peso y la mala calidad de los caminos tarde o temprano los rayos se iban a aflojar o estirar. Por eso en Tierra del Fuego y a tan solo 400 kilómetros de empezar nuestro viaje tuvimos que reapretar los de ambas bicis y luego en Santa cruz cuando llegamos a los 1500 kilómetros nuevamente volvimos a ajustarlos. Solo demoramos unos minutos con cada bici y esto nos ayudó a que no cortemos ningún rayo en todo el viaje.
Cubiertas: Algo importante relacionado a las cubiertas es ir rotandolas para que no se gasten en forma despareja. A menudo la cubierta de la rueda trasera es la que mayor peso soporta con lo cual el desgaste de esta siempre es mayor que el de la cubierta delantera. Rotar las cubiertas es algo en lo que no demoramos más de unos minutos y que a la larga nos hará ahorrar algún dinero. También algo que hacemos en nuestros viajes es revisar esporádicamente las cubiertas y sacarle los pequeños pedacitos de espinas, vidrios y piedras que quedan adheridas para evitar que poco a poco se vayan insertando mas hasta llegar a provocar una pinchadura en la cámara.
Mazas: En uno de los viajes cuando llevábamos algo así como 6.000 kilómetros nos encontramos con Marcel, un cicloviajero Holandés que ya había recorrido más de 60.000 kilómetros por el mundo y que de casualidad viajaba con unas mazas iguales a las nuestras. El nos dijo en base a su experiencia que el secreto de las mismas está en cambiar la grasa y revisar las bolillas cada 5000 kilómetros y si alguna bolilla esta picada u ovalada hay que cambiarlas ya que de lo contrario se arruina la pista y no queda más opción que cambiar la maza entera. Esto es algo que si lo implementamos también nos puede ahorrar un problema a futuro, pero sobretodo bastante dinero.
Cadena: Dependiendo de qué tan cargados viajemos, porque tipo de terrenos lo hagamos y de cómo cuidemos la cadena va a depender la duración de la misma. Está claro que los primeros dos puntos son muy difíciles de evitar y tampoco van a ser en gran medida los culpables del desgaste de la cadena de nuestras bicis, pero también es cierto que pedalear muy cargados por caminos de tierra y en subida va a hacer que nuestra cadena se desgaste y estire más rápidamente. En cambio el cuidado que le demos a la cadena si nos puede traer beneficios a corto plazo. Pedalear con las combinaciones de plato/piñón adecuadas y limpiar y lubricar la cadena de nuestras bicis periódicamente hace que la vida útil de la misma se extienda de manera considerable. Si pedaleamos con una combinación incorrecta donde la cadena trabaja cruzada vamos a lograr generar un desgaste prematuro no solo en la cadena sino que también vamos estar gastando más rápido los dientes de nuestros platos y piñones. Lo mismo ocurre si pedaleamos mucho tiempo con la cadena sin lubricación, repleta de polvo, barro y pequeñas piedras que se adhieren a la misma luego de transitar caminos de ripio. En lo particular y aprovechando que llevamos nafta en el deposito de la cocinita (MSR) lo que hacemos es limpiar con un pincelito la cadena, el piñón y los platos luego de las etapas de ripio y despues las lubricamos para continuar viaje con la trasmisión impecable.
A nosotros en el viaje de Ushuaia a La Quiaca las cadenas nos duraron exactamente 5.000 kilómetros ya que cuando estábamos llegando a Villa Unión en La Rioja las mismas patinaban de manera considerable. También existe una herramienta para comprobar el desgaste de nuestra cadena pero tampoco es cuestión de andar cargando con cosas que usaremos muy a la larga.
Tornillería: Es muy importante revisar periódicamente todos los tornillos que se puedan ir aflojando, nos pasó que en varias oportunidades que tuvimos que reapretar los tornillos de los portaequipajes y los porta bidones. También es bueno repasar de vez en cuando los tornillos de las palancas, stem, manubrio etc.
Muy buenos consejos, sobre todo el de salir a rodar por más que no se tenga un cuadro hecho a medida con los mejores componentes.
Me gustó la página.
Saludos de otro ciclo viajero, buen pedal!
Muchas Gracias Bob!!! Un gran abrazo!!!
Hola Bob!!! Cono cicloviajero entendes de lo que hablamos, los limites nunca los pone la bici. Abrazo grande y lindas pedaleadas!!!