Hace algunos meses atrás, cuando apenas habíamos llegado a Buenos Aires desde la Cordillera, nos juntamos a cenar con unos amigos y entre charla y charla, Lore nuestra amiga, me comentó que se le había roto la compu. Al parecer estaba fallando el disco rígido y lo que más la preocupaba de esa situación era que dentro de aquel disco estaban todas las fotografías que había tomado de sus 4 hijos y de la familia entera en los últimos 15 años. En aquel momento me pareció una locura la idea de perder todo ese material fotográfico y como para quitarle importancia le comente que nosotros teníamos todas las fotografías y videos del viaje en bici de Ushuaia-La Quiaca en un disco rígido externo que no tenia backup y como si fuera poco el material que habíamos logrado en los primeros 7 cruces de cordillera que acabábamos de hacer, también estaba en otro disco rígido que tampoco tenia un backup. Recuerdo que mientras decía esas palabras, me imaginaba lo que podría pasar si uno de esos discos dejaba de funcionar y la verdad que en aquel momento no fui capaz de seguir pensando en un posible final para esa historia porque el solo hecho de imaginarme la situación me ponía la piel de gallina y disparaba mi nivel de preocupación a puntos impensados. Recuerdo también que comimos muy rico y que cuando nos fuimos de casa de Lore, le comente a Sol que teníamos que hacer lo más rápido posible una copia de todo el material que veníamos generando en nuestros viajes, porque como le había pasado a nuestros amigos, eso mismo nos podía pasar a nosotros.
Lo que sucedió después, es lo mismo de siempre y se lo atribuyo a esa maldita costumbre que tenemos los seres humanos de no valorar lo que tenemos hasta que lo perdemos y a nosotros en este caso nos tocó perderlo todo y cuando decimos todo es TODO.
Pasaron varios meses desde que volvimos de nuestro viaje por la Cordillera de los Andes y hasta el momento las cosas nos venía saliendo de maravilla y tal cual lo planeado con anticipación. La idea era esforzarnos en la primer temporada de Cruces de cordillera para llegar a completar los 7 primeros pasos fronterizos hasta Mendoza antes que el invierno y sus temporales de nieve tapen los caminos de montaña impidiendo nuestro avance por esas zonas. En ese tiempo y mientras el invierno hacía lo suyo en la montaña nosotros aprovecharíamos para trabajar el material que habíamos logrado en la primer temporada y de a poco empezaríamos a organizar nuestra partida hacia la segunda temporada de Cruces que nos llevaría a terminar de completar todos los pasos fronterizos de la cordillera de los andes. Ese era el plan y lo veníamos llevando a cabo de manera muy prolija hasta que pasó lo que nunca tendría que habernos pasado.
Sol estaba trabajando en la edición del video sobre el Paso Agua Negra y me pidió que le alcance el disco rígido donde teníamos ese material junto a todo el material de nuestros primeros siete cruces de cordillera, y cuando estaba a punto de apoyarlo en la mesa, plaff !!! nose porque motivo el disco cayó de mi mano al suelo provocando un ruido que si se pudiera traducir en palabras seria algo asi como “Me mori, no voy a andar nunca más y eso es lo de menos, porque a vos lo unico que te importa es la información que tengo adentro y si yo no funciono vos te quedas sin información, pero esto lo sabías desde hace mucho tiempo, así que ahora no te quejes, levántame del suelo y roga que funcione”
Sol me miró de una manera que me dio a entender que también había escuchado las palabras que aquel ruido seco, feo y premonitor tenía para decirnos. Así que sin mas, levante el disco del suelo al mismo tiempo que le decía a Sol que si el disco no funcionaba no podíamos decir absolutamente nada, porque sabíamos desde hacía mucho tiempo que era algo que podía ocurrir y los únicos responsables en caso de que perdiéramos el material éramos nosotros por confiarnos y no haber hecho un backup en otro disco.
Las siguientes tres horas se repartieron entre unas escenas de una película de género dramático y otras de comedia disparatada al mejor estilo Woody Allen. Enchufar el disco en mi computadora y que ande, festejarlo como un gol de messi a los alemanes y sentir en el cuerpo un nivel de relajación que se traducía en dos sonrisas de oreja a oreja. Quitar el disco de mi compu y enchufarlo en la de Sol para continuar con la edición del video en el que venía trabajando y que a poco de andar comenzara a producir errores hasta que dejara de funcionar por completo. Otra vez la preocupación adueñándose de nosotros y esa sensación de que todo está perdido. Pero queda la esperanza de que no sea el disco y de que por casualidad la compu de sol esté fallando. Entonces mientras Sol googlea “Disco rígido caída compu no reconoce” yo enchufo nuevamente el disco en mi maquina en esos segundos que sabiéndote perdido y sin chances intentas en una especie de negación a la realidad que tu compu si reconozca el disco y se te termine el problema que ya sabes de antemano acaba de empezar.
A los treinta minutos sol ya casi es una experta en rotura de discos rígidos y repite sin cesar que no enchufe mas el disco. Yo acabo de hablar con un amigo que sabe un poco más que nosotros del tema y me dijo que no intentemos nada, que no enchufemos más el aparato y que probablemente los datos se recuperen pero que tendríamos que recurrir a algún lugar especializado en este tipo de casos. Sol por su lado y en su investigación llega a la misma conclusión y ya está en plena búsqueda de alguna empresa que se dedique a la recuperación de datos.
Para ese entonces yo soy todo angustia, me pongo en negativo y no puedo parar de acordarme de las fotografías que teníamos en ese disco y que nunca más vamos a volver a tener. Me acuerdo de una y no puedo creer no volver a verla, inmediatamente después se aparece otra imagen en mi mente y se que esta pérdida. Mi cabeza hace eso una y otra vez hasta que me resigno y dejo de pensar.
Pasan alrededor de 6 horas desde el accidente, son las 2.45 de la madrugada y Sol habla por teléfono con alguien sobre lo sucedido. Mientras tanto completa una especie de formulario en la computadora y cuando corta el teléfono me dice que ya encontró el lugar, que acaba de llamar al servicio de urgencias de una empresa que se llama SAVEDATA y que al parecer y según la charla telefónica la información se recupera en el 90% de los casos. Ya no hay mucho por hacer, la solución no está en manos nuestras y de ahora en más queda llevar el disco y esperar el diagnóstico.
En nuestro caso llegamos a la empresa por una búsqueda que realizamos en la web, después de leer decenas de opiniones en foros. Finalmente decidimos contactarnos al teléfono que tienen disponible para recibir asistencia las 24 hs del día y desde ese momento nos sentimos sumamente acompañados por ellos y por ese mismo motivo y porque sentimos que queremos agradecer de alguna manera el servicio y la solución que nos ofrecieron es que escribimos esta nota contando un poco nuestra experiencia. Además creemos que puede ser útil para aquel que pase por la misma situación por la que pasamos nosotros ya que en estos casos generalmente no hay margen de error y todo lo que hagamos con el disco una vez dañado va a ser la solución definitiva o en ocasiones la pérdida total del material. Por eso mismo se aconseja que ante un accidente o mal funcionamiento de unos de estos aparatitos donde solemos guardar cosas tan importantes como las fotografías y videos de una parte importante de nuestras vidas, de viajes soñados o tan solo documentos de gran valor, lo ideal y lo primero que debemos hacer es precisamente no hacer nada. Por supuesto que podemos probarlo para ver si funciona, pero ante el menor indicio de falla lo mejor es no tocarlo más y recurrir con personas especializadas en el tema. Todo lo que hagamos de más a partir del mal funcionamiento pone en serios riesgos los datos que están cargados en nuestro disco.
Otra de las cosas importantes que aprendimos con lo ocurrido es que la única manera de que nuestra información esté sumamente segura es contar con un respaldo de todo el material en otro disco rígido. Podemos comprar discos más resistentes a golpes, más duraderos y de mejor calidad, pero lo único que nos va a salvar y por sobretodo nos evitará pasar malos momentos es que tengamos el material respaldado en otro disco rígido.
Finalmente y retomando la historia, podemos contar que paso una larguísima semana desde que dejamos el disco en las oficinas de Savedata, hasta que por fin llegó el llamado que nos dejó tranquilos por completo. Afortunadamente habían podido recuperar el material después de desmontar el disco en el laboratorio y lo que quedaba era que pasemos a comprobar si estaban todos los archivos originales para poder trasladarlos a un nuevo disco rígido.
El resto de la historia son solo cosas para festejar. En primer lugar, estaban todos los archivos en sus respectivos lugares, increíblemente el presupuesto por la recuperación de los mismos no llego ni a la mitad de lo que podíamos imaginarnos cuando dejamos el disco rígido dañado y por eso mismo pudimos invertir un poquito en nuevos discos rígidos donde respaldar la información que generamos en los viajes. Por último y como suele suceder con este tipo de problemas, podemos decir que la suerte estuvo de nuestro lado, que sumamos una nueva anécdota con final feliz y que la moraleja de toda esta historia es que pase lo que pase no podemos confiar toda nuestra información a un solo aparato que por mas bueno que sea, siempre puede estar expuesto a fallas, caídas o lo que resultaría aun peor a una pérdida o robo que nos dejaría literalmente sin chances.
Y como si no alcanzara con habernos recuperado el material de la primera temporada de Los Andes en Bici, los chicos de Savedata aceptaron muy generosamente responder algunas preguntas y darnos algunas recomendaciones que van a resultar muy útiles a la hora de manejar información en soportes digitales.
*Que cuidados recomiendan tener con los discos de memoria?
– Realizar siempre la extracción segura con el icono de Windows cercano al reloj o en Mac con el menú del botón derecho del mouse sobre la unidad.
– No mover el dispositivo mientras está funcionando
– Evitar golpes o caídas del dispositivo
*Cual es la manera más segura de conservar el material y la información digital?
La superficie magnética de un disco rígido mecánico tiene una capacidad teórica de almacenar los datos sin alterarse por 10 Años, eso si no lo utilizáramos para nada, el uso acelera el proceso de degradación magnética como de los otros componentes del disco.
Los fabricantes expresan que a un uso promedio de 8 hs diarias (lo normal en una PC de escritorio) los discos tienen una vida útil 3 años aproximadamente.
Ningún método de almacenamiento en relación costo/capacidad de almacenamiento/tiempo de vida es mejor que un disco rígido mecánico, y pensando puramente en tiempo de vida solo los superan los discos Blu Ray que alegan una integridad magnética sin
deterioro de 50 años.
*En caso de necesitar transportar un disco externo mientras viajamos? De qué forma nos recomiendan transportarlo?
-Transportarlo como cualquier objeto frágil.
– Protegerlo de golpes y caídas con algún método de amortiguación en su embalaje.
– Cuidarlo de temperaturas extremas.
El lado positivo de los errores: El Aprendizaje
Después de los nervios, la angustia y la alegría al enterarnos que habíamos recuperado el material que nunca tendríamos que haber perdido, viene el replanteo y el momento de convertir el error en enseñanza para que no nos vuelva a suceder.
Algunas de las cosas que aprendimos a los “golpes”
1- Conservar la caja en la que viene el disco rígido e intentar siempre transportarlo en ella.
2- Hacer un backup en otro disco rígido(externos o de cpu) de todo el material que generemos sin excusas ni retrasos.
3- Ir subiendo material en alta calidad a la nube siempre que nos sea posible.
4- Ver la posibilidad de comprar un disco rigido externo más resistente para llevar en los viajes. Ejemplo: http://www.silicon-power.com/web/es_la/product-56
5- En caso de un accidente con el disco rígido recomendamos:
* Si el disco no responde o presenta errores, dejar de utilizarlo inmediatamente para no empeorar la situación y contactar a un especialista.
* Investigar sobre la empresa donde decidamos llevarlo y no hacerlo con la primera que encontremos simplemente por desesperación, ya que solo vamos a tener 1 oportunidad de poder recuperar el material que se encuentre en el disco y el llevarlo al lugar equivocado puede provocar que lo perdamos definitivamente sin ninguna otra opción.
Cuando nos pusimos a averiguar nos dimos cuenta que hoy en dia hay muchas empresas ofreciendo este servicio pero son muy pocas en las que realmente se puede confiar.
