En Neuquen comenzaba nuestra linea divisoria entre lo conocido y lo por conocer.
Para nosotros la ruta 40 era un tema pendiente hacia años, la habíamos ido recorriendo en vehículo de a tramos cada vez que las vacaciones laborales o alguna escapadita lo permitía y eso significo aveces llegar a hacer mas de 4000 kilómetros en una semana.
Cuando entramos a Neuquen creíamos que ese tramo de la ruta ya lo conocíamos, pero tan solo andar los primeros días y después de repetir incansables veces las mismas preguntas “vos te acordas de este lugar? pero como puede ser si por acá pasamos? “ Fue que entendimos la enorme diferencia entre pasar y conocer.
En estos tiempos donde los autos, motos, aviones y micros ponen toda la tecnología al servicio de las personas. Aun existimos algunos que preferimos viajar en bici y fue en Nequen que quedo mas que claro el porque.
La Bici. Dos ruedas, un par de caños soldados, y su motor, un homo sapiens cualquiera trasladando su energía hacia un par de pedales y dando nacimiento a esa raza llamada ciclista.
Muchos nos decían que viajar estaba muy bien, pero que no veían la necesidad de hacerlo en bicicleta si podíamos viajar igual pero mas tranquilos y cómodos en nuestro auto.
Que locura pensabamos y no dejabamos de sorprendernos, habiamos recorrido exactamente la misma ruta, los mismos pueblos, plazas, rios y paisajes, pero no lograbamos recordar ni la mitad.
Nos pusimos a sacar cuentas de los kilómetros que hacíamos en esos tiempos arriba de un auto y quedamos boquiabiertos, lo que entonces nos tomo apenas 1 día, ahora lo estábamos recorriendo en semanas. La diferencia era impactante.
Así que después de este increíble descubrimiento y para hacer honor a nuestra amada bicicleta que nos permitía ir despacito y sin apuro, grabando cada lugar, paisaje y banquina para siempre en nosotros, nos propusimos ir lento, muy lento, despreocupada y fantásticamente lento. Fue así como todo aquello que años atrás había pasado sin reparo por nuestras vidas, se volvió uno de los mejores tramos que recordaremos.
Nos metimos a unas termas abandonadas en medio de la motaña en el paso Carririñe, mientras la tarde caía y la escarcha tapaba el bosque nosotros reiamos con el agua calentita hasta el cuello.
Dormimos en el rancho de Humberto, mapuche y buen tipo , en el aula de la escuela hogar de Aguada Florencio, en el Gymnasio de Las Lajas, en la comisaria de Buta Ranquil , en la pequeña iglesia evangelica del pequeño paraje de Aquinco.
Acompañamos a los trashumantes en Chosmalal mientras trasladaban su ganado, pasamos un domingo a puro mate y carrera de caballos en Barrancas.
Y nos despedimos definitivamente de la bellisima Patagonia que tanta huella había dejado en nosotros, felices y con sonrisas de oreja a oreja, transformadas para siempre nuestras vidas al ritmo del pedal.
Chicos, los felicito por lo que han logrado con sus bicis y les agradezco que lo compartan. Yo ya estoy grandecito, tengo 57 y hace aproximadamente 3 años que ando en bici con un grupo de cicloturismo de la ciudad de Campana llamado A TODO PEDAL. Nuestros trayectos son por nuestra zona, en estos años llevo 8500 Kms recorridos, pero en salidas cortas. Mi sueño es pedalear aunque sea una parte de la 40. Lo que me de el cuero. Estoy seguro que algún día lo haré realidad. Viendo lo de Uds. me dió muchas más ganas. Muchas Gracias por sus videos y relatos.
Muchas Gracias Ernesto!!! Nunca se esta grandecito y mucho menos si te mantenes bicicleteando y llevas 8500km recorridos, Felicitaciones!! no importa cuan cortas o largas sean las salidas. Te aseguro que con tiempo y ganas, que creo que no te faltan vas a poder pedalearte la 40 enterita sin ningun problema. Concretalo sin dudarlo que es un viaje y un recorrido hermosisimo del que nunca te vas a arrepentir. Cualquier duda o consulta aca estamos. Nos encantaria que la proxima vez nos escribas contandonos de tus andanzas por la 40. Abrazo enorme!!!
Hola chicos, una alegría que hayan respondido mi comentario y muchísimas gracias por el aliento que me dieron, seguramente ya está un poco más cerca el día en que las ruedas de mi bici pisen la 40. Cuando lo logre les haré llegar mis comentarios. Les mando un fuerte abrazo.